Energía

Repsol invertirá 18.000 millones y prevé volver a un dividendo de un euro por acción en 2025

  • Alcanzará los 15.000 MW de renovables en 2030 e incorporará un socio o una salida a bolsa
  • El plan se autofinanciará sin elevar deuda y un precio medio del petróleo de 50 dólares
  • 4.700 millones en efectivo para el dividendo y 2.000 millones en recompra de acciones

REPSOL

17:37:56
11,27
+1,62%
+0,18pts

Repsol se reconvierte. La petrolera que dirige Josu Jon Imaz ha puesto sobre la mesa un plan transformador que supondrá un giro radical en la compañía para avanzar en su objetivo de emisiones netas cero en 2050. Para lograrlo, la compañía invertirá 18.000 millones de euros hasta 2025 con la intención de reducir sus emisiones. La petrolera destinará 5.500 millones a negocios bajos en carbono, lo que supone un 30% del total frente al 16% del anterior plan. De este modo, la compañía prevé registrar un fuerte crecimiento del ebitda, hasta superar los 8.200 millones de euros en 2025, frente a los 7.161 millones que la compañía logró en 2019 un año antes del covid o los apenas 1.471 millones alcanzados en los nueve primeros meses de este año.

Imaz desglosó durante la presentación de su nueva estrategia los detalles de su plan de inversión para España y los cifró en 7.700 millones de euros, el 42% de su inversión, una cantidad que considera relevante ya que nuestro país no dispone de yacimiento de petróleo y gas.

La renovada estrategia de la petrolera se autofinanciará en un escenario de 50 dólares/barril de Brent y 2,5 dólares/Mbtu del gas Henry Hub, precios en los que la compañía generará caja para cubrir las inversiones, remunerar a los accionistas y finalizar el Plan con un nivel de endeudamiento similar al del ejercicio 2020. Imaz ofrecerá a los accionistas una de las remuneraciones más atractivas del sector y del Ibex 35 pese a la decisión de recortar el dividendo en un 40% para ajustar su nivel de rentabilidad que se situaba en un 17%.

En 2021, los accionistas recibirán 0,60 euros/acción (scrip dividend más dividendo en efectivo). Esta cantidad se incrementará progresivamente a lo largo del Plan, hasta alcanzar los 0,75 euros/acción en efectivo, lo que supone que la petrolera repartirá entre sus accionistas en efectivo 4.700 millones.

La petrolera, no obstante, lanzará a partir de 2022 un plan de recompra de acciones que permitirá elevar la remuneración por encima de 1 euros/acción en 2025, al incluir el pago en efectivo y la recompra de títulos que le supondrán un desembolso de entre 1.400 y 2.000 millones de euros adicionales. Es decir, destinará en total 6.700 millones a la retribución de sus accionistas. De hecho, la compañía ya ha realizado una importante compra de autocartera.

Nueva organización

Repsol además adapta su estructura para crear cuatro áreas de negocio: Upstream, Industrial, Cliente y Generación baja en emisiones.

Repsol ha puesto sobre la mesa las bases de su crecimiento en renovables. La compañía prevé alcanzar los 7.500 MW de generación eléctrica baja en carbono en 2025 y los 15.000 MW en 2030.

En España, la compañía aspira a controlar 5.300 MW, incluyendo la ampliación de la planta de Aguayo en la que invertirán del orden de 700 millones de euros. En el área internacional, la generación alcanzará los 6.700 MW (3.100 MW fotovoltaicos y 3.600 eólicos), según muestran los planes identificados por la petrolera hasta el momento, a los que habría que añadir la potencia actual en funcionamiento de más de 2.000 MW. En cualquier caso, la petrolera mantiene su intención de abrir la puerta a incorporar un socio o realizar una OPV para facilitar su crecimiento en el área de bajas emisiones y estima que podría llegar a ingresar por este operación alrededor de 1.400 millones de euros.

Imaz aseguró que la compañía quiere desarrollar en los próximos años, al menos, dos plataformas internacionales más de renovables como la que mantiene ya en Chile y aseguró que baraja inversiones de renovables e hidrógeno en Marruecos.

En el área de Upstream, Repsol se centrará en desarrollar proyectos de ciclo corto, que puedan ser gestionados con flexibilidad y con una intensidad de capital limitada. La producción se situará en una media aproximada de 650.000 barriles equivalentes de petróleo diarios y la presencia global se reducirá a 14 países frente a los 20 países en los que están actualmente.

Imaz aseguró que la compañía seguirá en Libia, donde están ya recuperando la producción, y en Venezuela porque puede suponer una oportunidad.

El área generará 4.500 millones de caja libre entre 2021 y 2025, cinco veces más que entre 2016 y 2020, considerando el mismo escenario de precios. Además, bajará en un 20% su breakeven de caja, hasta situarse por debajo de 40 dólares por barril para el periodo. Los proyectos que añadirán nueva producción incrementarán en más de un 20% el valor del negocio y añadirán gran flexibilidad para adaptarse a los diferentes escenarios de precios. Al mismo tiempo, el área será capaz de disminuir las emisiones de CO2 en un 75%.

El departamento de Cliente será el encargado de cubrir cualquier necesidad energética y de movilidad a los 24 millones de clientes de la compañía. Aglutinará las actuales áreas de Movilidad, GLP, Movilidad eléctrica, Comercialización de electricidad y gas, Soluciones energéticas y Lubricantes. El nuevo programa transversal de fidelización, en el que se incluye principalmente Waylet, crecerá desde los actuales 2 millones de clientes digitales hasta los ocho millones en 2025. El Plan establece el objetivo de incrementar el ebitda de esta división en 1,4 veces, hasta alcanzar los 1.400 millones de euros en 2025. La compañía también prevé aumentar hasta los dos millones el número de consumidores de electricidad y gas y, al mismo tiempo, de movilidad eléctrica, lo que supone una leve rebaja sobre su objetivo para 2030 que se situaba en los 2,5 millones de clientes.

El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, se refirió durante la presentación del plan estratégico a la situación de su negocio en México del que asegura que se ha visto ralentizado por la pandemia pero añadió que ya cuenta con 250 estaciones de servicio y planes para alcanzar los 350 puntos de venta. La compañía además sigue atentamente el desarrollo del mercado francés -que importa grandes cantidades de carburantes- para analizar una mayor presencia 

Por último, el negocio industrial abarcará las antiguas áreas de Refino, Trading, Mayorista de gas, Biocombustibles y Química. Repsol se convertirá en una empresa de referencia en biocombustibles sostenibles, con una capacidad de producción de 1,3 millones de toneladas en 2025 y más de dos millones en 2030 gracias a las futuras inversiones y a las ya anunciadas en Cartagena y Bilbao. Sólo en eficiencia energética invertirá durante el periodo más de 400 millones de euros, para reducir 800.000 toneladas de CO2 anuales y sentar las bases para transformar los centros industriales en instalaciones cero emisiones netas. Repsol aspira a convertirse en uno de los líderes en hidrógeno renovable en la Península Ibérica para alcanzar en 2025 una producción equivalente de 400 MW, con la ambición de superar 1,2 GW en 2030 para lo que ya ha cifrado inversiones de entre 2.200 y 2.900 millones, incluyendo posibles ayudas europeas. El área industrial realizará esta transformación de manera rentable, sin aumentar las inversiones, que se mantendrán de media en 900 millones de euros anuales, en línea con 2019.

El consejero delegado de Repsol además desveló que trabajan con Enagas en una nueva tecnología para el desarrollo del hidrógeno que no tenga que pasar por el uso de electricidad y aspira a poder desarrollar una planta de este tipo en Puertollano.

El Plan 2021-2025 establece nuevos objetivos de reducción de emisiones, con una disminución de la intensidad de carbono del 12% para 2025, del 25% para 2030 y del 50% para 2040, frente al 10%, 20% y 40%, respectivamente, fijados con anterioridad.

Mentiras sobre el diésel

El directivo además arremetió contra las críticas que está sufriendo el diésel y que considera injustificadas en lo que respecta a su implicación en contra del cambio climático puesto que tiene menos emisiones que la gasolina. Para Imaz, los problemas en España se centran en la existencia de un parque automovilístico envejecido -una situación que además considera que va a empeorar por la pandemia- y a "las mentiras de un grupo automovilístico sobre sus emisiones hace unos años que han contaminado este debate".

Imaz se refirió también a la investigación abierta al ex jefe de seguridad de la petrolera por su presunta implicación en el caso Villarejo y mostró su confianza en la actuación de la justicia, así como en la de los empleados de la petrolera de que no ha existido ningún tipo de conducta inapropiada.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky